“Cuando cada uno pierde algo distinto”
Ante las pérdidas, una de las problemáticas que aparecen son las miles de dudas que nos surgen para afrontarlas, muchas veces las personas, incluso, no saben cómo afrontar sus propias pérdidas y entonces, sí no sé cómo afrontar mis propias pérdidas ¿Cómo puedo acompañar a mi pareja en su proceso de duelo?
La pareja como tal es un sistema, cada uno de los elementos se mueven en el sistema de manera distinta. Cuando uno de los elementos de la pareja pierde a una persona importante, la otra, algunas veces, también nota que va perdiendo algo :
“Mientras ella perdió a su padre, debido al duelo, se ha alejado un poco de mí; ya no es cariñosa, se ha vuelto muy fría y entonces, me di cuenta de que, sí, ella perdió a su padre pero a veces, yo siento que la pierdo a ella”
Es ahí donde podemos entender que no podemos afrontar el dolor desde afuera, sólo quien ha perdido a alguien sabe cómo se siente perder, algunas veces nuestras parejas se quieren convertir en un super héroe y salvarnos del dolor en el que estamos ahogándonos y, ni es su trabajo, ni tienen que entenderlo, en esa lucha de querer salvarnos realizan 1000 intentos de solución que terminan no ayudando y que en realidad nuestro intento de salvador es una manera de evitar ver a la pareja sufrir ¿Querer evitar el dolor del otro es una manera de evitar el mío?
Nos cuesta mucho reconocer nuestro propio dolor, es comprensible que en esos casos, tampoco podamos reconocer el dolor del otro y, no es algo del todo malo, pues es el dolor de nuestra pareja; es él o ella quién tendría que saber qué hacer con su dolor. Y si lo que quiero es apoyarle debo como dice Gaby Vargas:
”Pensar que no es lo más importante ¿qué estoy haciendo? si no, ¿qué estoy siendo? es decir: con mi pareja estoy siendo con quien pueda llorar, en quien pueda confiar para sentirse acompañada o hasta simplemente estoy siendo la persona que no le diría nada pero que, al menos puede sentir que mi hombro puede servirle de apoyo para llorar ¿o estoy haciendo todo lo contrario?"
Entonces reflexiona ¿Cuánto tiempo estás perdiendo por tratar de solucionarle el dolor a tu pareja? ¿te acerca más a ella o te aleja más de ella? porque quizás, no es lo que necesita ¿y qué crees que pasaría si en lugar de perder tanto tiempo en pensar hacer o querer quitar dolor le acompañas y le tomas de la mano para que se sienta acompañada?¿cuánto surgiría si pudiéramos pensarlo así?¿Lo puedes ver?
Algo que muchas veces nos ayuda es: “preguntar”¿ cómo puedo ayudarte?, puede parecer extraña mi pregunta pero¿ necesitas de mí en estos momentos? ¿necesitas apoyo de algún tipo? si lo has hecho y la respuesta es “NO” recuerda, eres su pareja, no su salvador, qué te parece sí, mientras tanto, te ocupas de preparar el terreno para que cuando ella pueda sentirse lista de volver a tener atención a la relación, pueda sentir que de esa forma le das la bienvenida. Imagina que ella está en un viaje y que quizá va a llegar cansada y tu le esperarás con un largo repertorio de apapachos para que puedas sentir que están reencontrándose. Y eso sí, tendría que ser una opción.
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