Hablar de hipnosis es hablar de los recursos de nuestro inconsciente, de una terapia alternativa y de un enfoque psicoterapéutico que nos permitirá ir más allá de lo que creemos saber.
La hipnosis es un proceso que el paciente podrá generar por medio de la base fundamental que trabaja; la sugestión. Y es que accedemos a todos nuestros procesos psicológicos por medio de la palabra, la cual actúa como estímulo. Pero, ¿de dónde surge la hipnosis?, te contaré un poco a continuación:
La hipnosis tradicional, tiene sus inicios con el neurólogo francés Jean Martin Charcot que fue uno de los primeros en utilizar el método con fines terapéuticos; esto con la finalidad de provocar en sus pacientes estados histéricos; pues consideraba que poder llevarlos a éste estado era señal de enfermedad mental. En la actualidad contamos con la hipnosis como un método más eficaz y abordando las diferentes esferas que nos integran como individuos.
En la década de los 50´s el Psiquiatra estadounidense Milton Erickson; adaptó la terapia con hipnosis a numerosos enfoques, entre los cuales encontramos desde el cognitivo-conductual hasta la terapia narrativa; con el objetivo de aumentar la eficacia a la hora de intervenir en trastornos mentales o incluso en enfermedades físicas.
El método de hipnosis ericksoniana, es un modelo mas humanista; se basa en estados de relajación que el terapeuta va determinando en profundidad, y en la participación activa del paciente mediante una conversación o el uso del lenguaje simbólico. Se guía al usuario al inconsciente para que pueda afrontar o solucionar conflictos con los que se vive en el día a día.
Es muy importante que podamos realizar esta terapia con un especialista, psiquiatra o psicólogo especializado en hipnosis; ya que acceder a todo lo que nuestro inconsciente contiene sin previa preparación podría ser contraproducente. En su mayoría todo lo que hemos resguardado en el “olvido”, fue a modo de defensa; el cerebro como mecanismo crea amnesia.
El hipnoterapeuta; emplea la palabra para crear una sugestión indirecta, utilizamos metáforas, cuentos o fantasías guiadas como herramientas de trance. Partimos de la premisa de que el individuo se relaciona con el mundo a través de mapas internos.
¿Cuándo trabajar con hipnosis?
En el tratamiento de dependencias: al cigarro, alcohol u otras sustancias, y para los tratamientos de ansiedad, depresión, disfunciones sexuales, estrés, abusos sexuales, enfermedades físicas, psicosomáticas, resignificación de eventos traumáticos, trabajo de autoestima, alergias, procesos de duelo, y manejo del dolor, por mencionar algunos.
Estamos frente a un modelo muy completo e integrativo ya que las técnicas que utilizamos desde el trabajo realizado por Erickson; nos llevan a trabajar con la imaginación, recuerdos, emoción y sensación corporal por medio de la respiración; con la finalidad de lograr un estado de conciencia más amplio y obtener resultados duraderos en nuestra vida diaria.
Debo mencionar que me he encontrado con personas que al escuchar la palabra “hipnosis” manifiestan cierto temor ante la práctica; y es que el tema no se ha dado a conocer con los objetivos terapéuticos bajo los que fue creada; no es algo que nos lleve al punto de nuestra vulnerabilidad, sino, una puerta a solucionar muchos de nuestros conflictos del presente, no corremos riesgos con esta técnica, sin embargo, que no se practique de forma adecuada nos puede llevar a acceder a información que fuera de solucionar, puede dañar nuestras esferas, y que sin la intervención adecuada puede crearnos recuerdos o recursos innecesarios.
La también conocida como hipnoterapia ericksoniana, puede ser utilizada desde bebés con pequeñas técnicas de trance para ayudarles a dormir, hasta adultos de la tercera edad para el manejo del dolor o en procesos de duelo. Contamos con un mundo en la psicología para echar mano de las técnicas, enfoques y terapias que se han ido implementando a los largo de la historia, es cuestión de permitirnos ir más allá de lo cotidiano.
“Confía en tu inconsciente, sabe más de lo que te imaginas”
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