No sabes la cantidad de personas que acuden a terapia expresando el trabajo que les cuesta decir “no” a sus jefes, a sus padres, a sus hijxs, parejas, amigxs e incluso a lxs compañerxs que venden productos por catálogo.
Sin importar en donde vivas o con quien te rodeas toda convivencia requiere de normas para regularse y armonizar, este establecimiento de normas conlleva a colocar por añadidura límites, pero ¿por qué son tan importantes? En contexto, nos permiten: conocernos, reducir conductas de riesgo y establecer los alcances de convivencia con otrxs. Colocar límites, supone tranquilidad, seguridad, regulación emocional, y como se dijo antes una convivencia armoniosa.
¿Con qué frecuencia priorizas las necesidades y el bienestar de los demás antes que los tuyos?
Es necesario que comprendas que los límites son algo más que saber decir “no”, refieren la posibilidad de autoexplorarnos de reconocer nuestro espacio personal, establecer claridad en nuestro pensamiento, conciencia, ideas, expresiones y la sapiencia de compartir o no información personal para determinar que esperamos de nuestra vida y de quienes nos acompañan. Dicho de otra forma, son las reglas que establecemos para la convivencia y la sana vinculación con otras personas.
Hay que destacar que los límites que instaures irán en función de tus principios, creencias, y de todos los aspectos que tu consideras necesarios para tu vida, que habrá personas que estén de acuerdo con ellos y quienes verdaderamente no soporten la forma en que tomas decisiones, es aquí, donde inicia tu propio principio de responsabilidad y comunicación.
Es cierto, para que suceda, deberás realizar un enorme esfuerzo y apelar a todas tus habilidades ya que esto no sucede da la noche a la mañana y debido a que supone cambios significativos es posible que exista el riesgo de que algunas personas se ofendan, recuerda, entre muchas otras cosas, se trata de hacer valer tus decisiones.
Aquí unas herramientas para comenzar a establecer límites claros:
· Distingue lo que quieres hacer de lo que no
· No te preocupes por el que dirán
· Disfruta tu soledad
· No cedas ante el chantaje
· Expresa de manera libre y clara tus necesidades.
Como podrás haber notado establecer normas es una tarea personal que exige auto-respeto y escucha de tu propia voz, te permitirá colocar una distancia fundamental entre lo que quieres y no quieres e identificar sentimientos y lealtades afectivas con quienes en sus apegos desean controlar y dirigir a lxs demás.
Tu espacio no es solo físico, es emocional y energético, es tu lugar en este mundo, por tanto, no solo basta con establecer las dimensiones a las que llegan tus límites, la verdadera tarea, será ponerlos en práctica en la vida diaria, aceptar y reevaluar cuales son negociables, y tener total claridad sobre ellos. Si tu no respetas tus propios límites las personas con las que interactúas tampoco lo harán. Así que date un tiempo a solas y siempre utiliza un lenguaje claro y asertivo para comunicar respetuosamente tus necesidades, de esta forma, no habrá posibilidad de generar inconformidades, por el contrario, te convertirás en un agente de cambio para que a tu alrededor exista una mejor comunicación. Una vez establecidas estas prioridades no sientas temor o culpa ya que no es un acto de egoísmo sino un acto de inmenso amor.
Piensa que al hacer las cosas por y para ti, estas dotándote de las herramientas necesarias para alcanzar plenitud, para estar en paz y para que tu tiempo sea de la mejor calidad. Intenta perder el miedo a establecer tus límites y hacer que se respeten, especialmente con tus seres queridos y confía en que al comunicarte con amor y respeto responderán de igual manera.
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