Una gran parte de la población ha presentado molestias estomacales alguna vez en su vida, en ocasiones esto se presenta de manera aguda o crónica dependiendo de los cambios que realicemos en nuestro estilo de vida.
El Síndrome de Intestino Irritable es un trastorno intestinal que se presenta de manera crónica, en donde existe dolor abdominal que se alivia con la evacuación, flatulencias, diarrea o estreñimiento según sea el caso, distención abdominal y presencia de moco o sangre en las heces y dificultad para evacuar. Estos síntomas pueden variar y/o aumentar o disminuir dependiendo de la persona.
Se desconocen las causas exactas pero se tienen ciertos factores que pueden influir en la presencia de este trastorno como lo es:
- Alteraciones en la microbiota intestinal: Existen bacterias buenas para nuestro organismo y se encuentran específicamente en el área intestinal, tienen funciones importantes por lo que si el número de bacterias es bajo puede dar paso al padecimiento.
- Infecciones: Los procesos infecciosos pueden perjudicar la cantidad de microbiota intestinal por lo que son más propensos a presentar el trastorno intestinal.
- Contracciones musculares: Los alimentos pueden pasar por todo el aparato digestivo debido al movimiento muscular de la pared intestinal, si estos movimientos son rápidos pueden causar diarrea, gas e hinchazón pero si son lentas estas causan estreñimiento con heces duras y secas.
También existen desencadenantes como la alimentación ya que hay alimentos que causan una mayor absorción de agua en el intestino alterando sus movimientos generando gases, inflamación y posible dolor abdominal, alimentos como leguminosos, granos, brócoli, coliflor, repollo, bebidas industrializadas, algunos ingredientes de los productos ultra procesados, entre otros. Mientras que también el estrés puede agravar la situación.
Es por eso que existen ciertas recomendaciones para disminuir la presencia de la sintomatología, especialmente en el área alimenticia ya que esto influye de manera directa con la función intestinal. Se deben disminuir irritantes como café, bebidas gasificadas y carbonatadas, picante, alimentos grasos, muy condimentadas, comidas muy abundantes así como también evaluar el consumo de fibra y la realización de ejercicio físico para la mejoría del tránsito intestinal que junto con una buena hidratación debe mejorar la sintomatología.
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