Seguramente en alguna ocasión te has topado con el comentario o vivencia de que “algún niño o niña no ha consolidado el proceso de lectoescritura durante el primer grado de primaria”. Se considera que los 6 años es la edad ideal aprender a leer y escribir, sin embargo cada pequeño tiene su propio ritmo y lo alcanza cuando obtiene la madurez motriz apropiada (dominio del cuerpo), es decir; cuando adquiere: Control de movimientos finos y gruesos: resultado de la colaboración entre el sistema nervioso y los músculos. Finos: pequeños movimientos ejecutados con la lengua, labios, manos, muñecas, dedos y pies. Gruesos: Movimientos en donde se utilizan grandes grupos musculares, como caminar, saltar, correr, escalar… Coordinación visomotriz: labor en la que se utiliza simultáneamente el ojo y la mano como cortar, pintar, escribir, rasgar, etc. Consciencia del esquema corporal: se refiere al reconocimiento de sí mismo en el espejo, de las dimensiones del propio cuerpo y a la identificación de sensaciones. Lenguaje: Expresión verbal de pensamientos y emociones. Lateralidad: Entendimiento de derecha e izquierda. Ubicación espacial: Es saber en donde estoy y en donde está lo que me rodea. Un factor básico es el interés del niño por aprender, ya que facilitará la tarea. Existen infinidad de actividades para favorecer la adquisición de la lectoescritura, te dejo algunas sugerencias: Practicar bicicleta Tomar objetos con pinzas Recortar Pintar con los dedos, con pies o manos) Tocar y reconocer distintas texturas Seguir secuencias Correr Saltar Cantar Bailar Leerle cuentos o algún texto que llame su atención. Cocinar con tu hijo (a) Usar material de construcción (bloques) Armar rompecabezas Recortar Clasificar objetos Amasar y moldear (usando manos y dedos) Proponer actividades lúdicas relacionadas con el gusto del niño o niña Evitar presionar En general, es importante estimular todos los sentidos. “Recuerda que el juego libre en donde los pequeños hacen uso de todo su cuerpo, es vital para reforzar la motricidad de forma natural”. Psic. Lorena Murrieta Domínguez