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Entendiendo la Procrastinación

La palabra procrastinación se forma a partir de dos términos que provienen del latín pro (a favor de) y crastinare (relativo al día de mañana), por lo que literalmente significa posponer, aplazar o dejar para mañana. Se cree que los individuos postergan de vez en cuando alguna actividad por dejadez o poco compromiso, más los procrastinadores dan por hecho el no actuar y hacen de esta conducta como un hábito el cual lo intentan cubrir con excusas, esto se vuelve parte de un estilo de vida mal adaptado. Esa autoconciencia es una pieza clave para entender por qué procrastinar nos hace sentir mal. Cuando procrastinamos, no solo estamos conscientes de que estamos evadiendo la tarea en cuestión, sino también de que hacerlo es probablemente una mala idea, y, aun así, lo hacemos de todas maneras. “Esta es la razón por la que decimos que la procrastinación es esencialmente irracional”, ya que, no tiene sentido hacer algo que sabes que tendrá consecuencias. Las personas se enganchan en este círculo irracional de procrastinación crónica debido a una incapacidad para manejar estados de ánimo negativos en torno a una tarea, como aburrimiento, estrés y ansiedad.


La postergación de actividades involucra según Steel (2007) a cuatro factores motivacionales, como habla en su investigación:

  • Expectativa: Factor que hace referencia a la forma de realizar una tarea.

  • Valoración: Es el valor o precio que el procrastinador da a algunas tareas que resultan más agradables otras, así el individuo da un valor a cada tarea que debe realizar, basándose en una evaluación de factores como tiempo y herramientas, al momento de realizar dicha tarea o actividad, para el procrastinador, su objetivo de mayor valor es la obtención de un “premio” en menos tiempo y sin tanto esfuerzo.

  • Impulsividad: Elemento que muestra al individuo poco atraído por el desarrollo de la tarea, que tiene una falta de motivación.

  • Demora de la satisfacción: Este elemento o factor se lo relaciona con el tiempo de respuesta y algunos beneficios que traen la repetición de esta conducta, por consecuencia el procrastinador le resulta gratificante obtener un resultado inmediato que un resultado con demora.


El modelo ABC de Albert Ellis tiene como fundamento principal el contenido y la forma de pensar de la persona, la manera en cómo interpreta sus circunstancias y las creencias que ha desarrollado sobre sí mismo, las demás personas y el mundo en general. Si estas interpretaciones o creencias son ilógicas, poco empíricas (es decir, no basadas en datos objetivos y verificables) y dificultan el logro de los objetivos establecidos por la persona, reciben el nombre de “irracionales”. Por otro lado, Burka y Yuen (2008), detalla un elemento importante que está relacionado con la procrastinación, el cual es el temor al éxito. Mas autores detallan cogniciones que explican la evasión del éxito:


  • “El éxito demanda demasiado esfuerzo, debo retirarme”:

  • “Tómalo o déjalo”: Individuos que no cumplen la tarea con miedo a perder o ser considerado como perdedor, o viceversa tiene miedo a ganar, o al no creerse merecedores de ello, cumplen dos partes importantes.

  • “Fobia al compromiso”: Individuos con miedo a equivocarse y no poder rectificar con algo que realmente no deseaban.

  • “Me volveré un adicto al trabajo”: Individuos que tienen miedo a tener éxito y después tener demasiadas ocupaciones, ya que prefieren estar ocupados el menor tiempo posible

  • “El éxito es peligroso: alguien siempre sale herido”

  • “Podría herir a alguien”: El individuo evita no ofender ni dañar al otro, así oculta su éxito, y sabotea su propia llegada a la meta.

  • “Me pueden herir”: El individuo tiene miedo a ser criticado por los demás y se considera a sí mismo inútil para poder defenderse de esas críticas.

  • “El éxito está fuera de los límites”

  • “No merezco el éxito”: El individuo tiende a postergar una actividad importante como forma

Dichos factores funcionan como un cuerpo unido, más de forma independiente cada uno, lo que hace que su fin sea la procrastinación. En el caso, de la procrastinación en el rubro académico, hace referencia a la conducta de casi siempre o siempre postergar el inicio o conclusión de las tareas académicas, y casi siempre o siempre experimentar niveles problemáticos de ansiedad asociada con tal postergación.


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