top of page

“El poder de hacer pausas”.

  • psicologo1tp
  • 31 oct
  • 2 Min. de lectura

         Vivimos en una época que parece avanzar con una velocidad constante. Las notificaciones no descansan, cuando menos te das cuenta ha finalizado el mes y los días solo se llena de más y más pendientes. En medio de todo este ajetreo, tomar una pausa parece amenazante al ritmo de vida, como si frenar un poco fuera resultado inmediato de quedarse atrás, de no ser productivo, o incluso de no valer, porque actualmente pareciera que entre más haces más vales.

ree

Y es que pausar no debería ser sinónimo de rendirnos, sin embargo, desde pequeños aprendemos que la vida se trata de avanzar. Escuchamos frases como “no te detengas”, “échale ganas”, “tú puedes con todo”. Que son frases con buena intención, pero que se convierten en una creencia silenciosa donde detenerte es fallar. Y es así como la mayoría crece creyendo que solo vale si sigue en movimiento. Y cabe mencionar que el cuerpo no es algo que deba estar produciendo como una máquina, y tanto a nivel físico como mental la velocidad deja de ser impulso y puede convertirse en desgaste.


ree

En el espacio terapéutico les comparto frecuentemente que hacer una pausa no significa rendirse. Actualmente llegan más adultos con sentimiento de culpa por querer al menos tomar un descanso. Y hacer un alto entre tanta prisa del día a día significa más, reconocer los límites del propio cuerpo, escuchar lo que necesita, darle un espacio incluso a lo que sientes. Una pausa puede incluso ser desde cinco minutos como mínimo. Puede ser quedarte en silencio antes de hacer o de responder, puede ser desde apagar el teléfono por un rato o tomarte el tiempo para respirar con conciencia y después continuar.


En realidad, pausar es una forma de respeto por ti, por tu cuerpo y por tu proceso. ¿Lo habías pensado?.

 

Desde la psicología, las pausas tienen un sentido profundo: con momentos de autorregulación. En terapia, a veces basta con guardar silencio Un momento y eso permite que algo emerja, así en la vida diaria. Cuando haces una pausa, das espacio para que la emoción se muestre, para que una idea se concrete, simplemente para que la mente encuentre respuestas distintas. La pausa consciente interrumpe ese ciclo de impulso, permite elegir con conciencia.


ree

Realiza pequeñas pausas que puedan darte efectos positivos, por ejemplo:

-    Tomar al menos tres respiraciones profundas antes de iniciar o en medio de alguna actividad.

-    Sentarte a beber algo caliente sin el teléfono celular.

-    Ponerle atención a tu cuerpo en cada respuesta, acción o emoción.

-    Escuchar una canción que te dé calma, sin realizar nada más que eso, escuchar.





El poder de hacer pausas está en todo lo que ocurre cuando el ruido se apaga. A veces, descansar no es detener la vida, es generar energía para seguir y descansar de forma consciente.


ree

Si quieres una cita con la psicóloga Maria Adela Pérez puedes escribirnos haciendo click en este enlace:

Recuerda que trabaja con consultas en línea a cualquier país de habla hispana.

984-804-5907





Comentarios


bottom of page